Javier Tomeo
(Quicena, Huesca, 9 de septiempre de 1932 - Barcelona, 22 de junio de 2013)
Hace un par de años me encargaron un retrato del escritor Javier Tomeo
para la revista La bolsa de pipas (nº82 / julio-septiembre 2011). El retrato ilustraba una entrevista realizada por Miguel Dalmau, en la que Tomeo respondía
así a una de las preguntas:
¿Cree que el corazón es un cazador solitario?
El hombre, por ahora, solo
dispone de un corazón. Y el corazón es una víscera solitaria. Por tanto es un
cazador solitario. Desde el centro de su propia soledad se proyecta hacia los
demás, buscando el amor, del mismo modo que las plantas se extienden en busca
del sol.
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