Dos de los carteles de Alberto Guitián para el carnaval coruñés de 2017
Mi amigo y gran
dibujante Alberto Guitián ha diseñado los carteles para el carnaval coruñés de
este año. Entre los cuatro que ha hecho, hay uno en el que aparece una persona
disfrazada de Papa, con nariz de payaso y zapatillas de andar por casa. Ahora
ciertos sectores extremistas de la Iglesia se le han echado encima, aunque
culpan sobre todo al actual gobierno coruñés de la Marea Atlántica. El Arzobispo
de Santiago ha protestado oficialmente diciendo que hiere los sentimientos de
los creyentes y la asociación ultracatólica Abogados Cristianos y el Partido
Popular han exigido la retirada del cartel.
Como bien
dice Alberto Guitián: Carnaval siempre ha
sido una fiesta pagana. Se está sacando de contexto, como suele pasar en estos
casos. Los carteles vistos en su conjunto son otra cosa. Son una serie de personajes
populares del carnaval, entre los que destacan aquellos provenientes de “poderes
fácticos”, como la monarquía, el aparato militar o la Iglesia. (ENLACE a la noticia)
¿Por qué no
se moviliza esta parte tan radical de la Iglesia con la rapidez que lo ha hecho
en esta ocasión con otros temas que parecen ser de mayor relevancia? ¿Por qué
no se moviliza con la corrupción política, con los
desahucios o con los casos de pederastia que aparecen en
su propio seno llegando incluso en ocasiones a taparlos o acallarlos?
Uno se hace
estas preguntas y resulta realmente ridículo que se movilicen por un cartel
como el de Guitián. Parece obvio que este cartel no ofende a nadie, o por lo
menos a nadie que no tenga ganas de sentirse ofendido. O todo esto viene a ser
una excusa para atacar al gobierno de turno, o se trata de simple resentimiento
convertido en deseo de venganza. Lo más probable es que se junten las dos cosas.
Donde unos pocos ven una ofensa imperdonable, estoy seguro de que la mayoría de
la sociedad ve algo carente de importancia. Parece que en estos tiempos de
desenfrenada corrección política, lo mejor sería hacer carteles sin imagen
alguna y utilizar tan solo texto para intentar que nadie se ofenda. Pero no
se engañen, también utilizando carteles de diseño meramente tipográfico habría
gente que se sintiese ofendida. Habría quien detestase la tipografía Helvetica,
quien no pudiera ver ni por asomo la Times New Roman, quien pusiera el grito en
el cielo por ver cómo se utiliza la Courier new y pidiese que se azotase en público
al diseñador de turno. Tan absurdo como esto me parece la polémica del cartel
del disfraz de Papa.
No, este
cartel no ofende a nadie. Se trata de otra cosa. En realidad la gente que se
ofende no parece saber que son sus propios pensamientos y resentimientos los
que les hieren. Nada más, y nada menos.
Un retrato que le hice al gran Guitián hace algunos años.
Y pinchando aquí accederá a su página web: http://www.albertoguitian.com/