jueves, 11 de septiembre de 2014

Pintar a lo grande


A veces es un placer pintar a lo grande. Sobre todo cuando llevo una buena temporada pintando o dibujando en formato pequeño y, de pronto, vuelvo a enfrentarme con lienzos más grandes que el tamaño de mi persona. Todo se convierte entonces en una especie de combate. Una batalla que termina cuando la tela y yo pactamos rendirnos a un  mismo tiempo. Otro pacto entre materia y superficie.