miércoles, 25 de mayo de 2011

Un detective salvaje

Un detective salvaje (Acrílico sobre lienzo, 81 x 60 cm, mayo 2011)


“Son fuegos artificiales, oí que decía Belano mientras nuestro coche daba un salto y dejaba atrás la casa de las hermanas Font, el Camaro de los matones, la calle Colima y en menos de dos segundos ya estábamos en la avenida Oaxaca y nos perdíamos en dirección al norte del DF.”
Roberto Bolaño, Los detectives salvajes (Editorial Anagrama, 1998)




6 comentarios:

Manel dijo...

Hace nada acabé de leer este libro.
Muy buena obra, Pablo.

Pablo Gallo dijo...

Gracias, Manel. Es un libro maravilloso.

Anónimo dijo...

Justo ahí, justo ahí, dejé la novela.

Pablo Gallo dijo...

jejeje, bien hecho, Estíbaliz. Cuando uno deja una novela mejor dejarla cuando hay que hacerlo. La primera parte de Detectives salvajes es para mí lo mejor de esa novela, o la parte que más disfruté.
bicos!

Lucilíndala dijo...

Muy a lo Hopper y a lo Martin Lewis. Un saludo

Pablo Gallo dijo...

Pues sí, Lucía, Hopper ha sido, y es, y creo que será siempre, una gran influencia para mis pinturas.