viernes, 3 de julio de 2009

Gómez de la Serna & Kafka

Entre los carriles de la vía del tren crecen las flores suicidas.

(Ramón Gómez de la Serna)

A partir de cierto punto no hay retorno.

Ese es el punto que hay que alcanzar.

(Franz Kafka)

Retrato de Ramón Gómez de la Serna
(tinta sobre papel, 29 x 21 cm, julio 2009)


Monólogo de Ramón Gómez de la Serna rodado en 1928 por Feliciano Vítores
(recogido en el canal de youtube de El águila ediciones)


Un tres de julio de 1888
nació el escritor Ramón Gómez de la Serna.
Cinco años antes, otro tres de julio, pero de 1883,
nació el escritor Franz Kafka.


7 comentarios:

pacoalczr dijo...

qué grandes los dos...aunque en casa sentimos un cariño especial por Gómez de la Serna!

Pablo Gallo dijo...

Sí, Gómez de la Serna fue un auténtico crack para su tiempo e incluso para el nuestro y para el de nuestros hijos, sobrinos o nietos. Me gusta esa mezcla suya de experimentación y cachondeo que, por cierto, también me parece ver en tus viñetas.

entrenomadas dijo...

Un tipo genial, sin duda.
Excelente post!!!

Abrazos derretidos desde Zaragoza

M

carmen dijo...

Me has hecho recordar esa frase de Gómez de la Serna que me encanta.
Estupendo retrato y estupendo post.
Me solidarizo con Marta. Saludicos derretidos desde este desierto...

Pablo Gallo dijo...

Marta, Carmen, gracias por los comentarios.
Por aquí también ha hecho calor esta última semana, aunque creo que no tanto como por ahí. Espero que no os evaporeis.
Besos.

Marcelo dijo...

aMuy buen trabajo el de juntar a estos dos escritores! Son de mi gusto los dos. Es más, encontré tu blog al tipear "Gómez de la Serna" en google.
En mi blog cuento la historia de Ramón en Argentina y su encuentro con Francis Oliverio Recúpero, un improbable último poeta maldito y único argentino. Por si te interesa te dejo el enlace.
Hasta pronto!

http://marcelo-lamenoridea.blogspot.com/2010/06/tercer-poema-mortal-de-recupero-oda.html

Elli3 dijo...

Como nativo de Tennessee con residencia en Europa aprecio muchisimo la colaboración artistica de Johnny Cash y Kafka. ¡Realmente una obra esplendida, Pablo Gallo!