lunes, 9 de marzo de 2009

Julio Cortázar

(tinta sobre papel, 29 x 21 cm, marzo de 2009)


"Hubo un tiempo en que yo pensaba mucho en los axolotl. Iba a verlos al acuario del Jardín des Plantes y me quedaba horas mirándolos, observando su inmovilidad, sus oscuros movimientos. Ahora soy un axolotl.
El azar me llevó hasta ellos una mañana de primavera en que París abría su cola de pavorreal después de la lenta invernada. Bajé por el bulevar de Port-Royal, tomé St. Marcel y L´Hôpital, vi los verdes entre tanto gris y me acordé de los leones. Era amigo de los leones y las panteras, pero nunca había entrado en el húmedo y oscuro edificio de los acuarios. Dejé mi bicicleta contra las rejas y fui a ver los tulipanes. Los leones estaban feos y tristes y mi pantera dormía. Opté por los acuarios, soslayé peces vulgares hasta dar inesperadamente con los axolotl. Me quedé una hora mirándolos y salí, incapaz de otra cosa."

Comienzo del relato Axolotl, de Julio Cortázar.

3 comentarios:

Gustavo Iñiguez dijo...

Vas a ver que los peces pueden volar... es bueno el trabajo.

Anónimo dijo...

un dos contos que máis me gustaban deste señor

para que falar agora da xenialidade do debuxo?

Gabrielle dijo...

Me has dejado con la boca abierta con el trabajo que hiciste! Julio Cortázar!!!!!!! Genio, la mirada que le das es increíble, y los peces cubriéndolo! Incréible!