miércoles, 24 de junio de 2009

Borias Vian: 50 años de su muerte

"Y más nos valdría aprender a hacer el amor correctamente que devanarnos los sesos delante de un libro de historia"

(Boris Vian)



Boris Vian (tinta sobre papel, 29 x 21 cm, junio 2009)
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Ayer se cumplieron 50 años de la muerte de Boris Vian. Murió a los 39 años de un ataque al corazón, en una sala de cine, mientras veía la adaptación de su novela Escupiré sobre vuestra tumba. Una sala de cine no parece un mal sitio para morir, pero hacerlo cuando están proyectando una película sobre tu novela tiene que ser un fastidio, aunque sepas como acaba. A no ser que estés viendo la película y la adaptación te parezca horrorosa, en tal caso supongo que morirse podría ser un alivio.

Boris Vian fue novelista, poeta, dramaturgo, músico de jazz, cantante, actor, ingeniero… Me gustan esos artistas que le dan a todo o casi todo, que están en tierra de nadie, que mezclan disciplinas y estilos con suma naturalidad.

Sí, ser heterogéneo es sin duda una gran virtud.


"En la vida, lo esencial es hacer juicios a priori sobre todas la cosas. Pareciera, en efecto, que las masas se equivocan y los individuos siempre tienen razón. Pero hay que tener cuidado con deducir de ello reglas de conducta: necesariamente, ellas no tienen que ser formuladas para que uno las siga. Sólo existen dos cosas: el amor en todas sus manifestaciones, con lindas muchachas, y la música de Nueva Orleans o la de Duke Ellington. El resto debería desaparecer porque es feo y las pocas páginas que a continuación sirven para demostrarlo, extraen todas sus fuerzas del siguiente hecho: el argumento es totalmente verdadero porque lo imaginé de cabo a rabo..."
(Fragmento del prólogo de La espuma de los días, novela de Boris Vian)

2 comentarios:

carmen dijo...

Como siempre,estupendo retrato,cada vez ,es mi opinión,son mejores.
No conocía a este escritor,pero me ha sorprendido.
La frase que pones al principio es estupenda.
Desde luego vaya manera de morir.Por lo menos no deja de ser original y poco frecuente.
Saludicos.

Pablo Gallo dijo...

Gracias, Carmen.

Sí, la frase del principio es excelente, de esas frases que deberíamos tatuarnos.