Ayer pinté un pequeño retrato al óleo de Juan Eduardo Cirlot.
Y como su Diccionario de símbolos siempre me acompaña y acudo a él con frecuencia en busca de conocimiento y consuelo, busqué allí algo relacionado con ello:
Rostro humano
En sí, el rostro simboliza la “aparición” de lo anímico en el cuerpo, la manifestación de la vida espiritual. Las infinitas fluctuaciones de los “estados de ánimo” que, por analogía, pueden relacionarse con variados órdenes de lo real, se reflejan en él, particularmente en la mirada.
2 comentarios:
Estimado Pablo, antes de nada, enhorabuena por la gran calidad, originalidad y realismo que imprimes a todos tus trabajos.
Aquí tienes a un antiguo amigo de Coruña que te admira, y al que le encantaría hacerte un pequeño encargo, si fuese posible. claro.
Cuando leas esto esto, ya hablamos en privado.
Un abrazo grande!
Plácido - Laxe.
Hola, Plácido!
Tengo este blog muy abandonado, hacía mucho que no entraba y hoy he visto tu comentario. Escríbeme por email: pablogallo75@gmail.com
Un abrazo!
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