Retrato de Ignacio Martínez de Pisón para el proyecto Disecciones
Ayer por la mañana, mientras
caminaba por la Gran Vía bilbaina, vi un rostro que me sonaba de algo. Enseguida
le puse nombre, se trataba del escritor Ignacio Martínez de Pisón. Nunca antes
le había visto en persona, pero como no hace mucho intercambiamos algún e-mail
y le retraté para mi proyecto Disecciones, me atreví a saludarle comentándole
lo del libro de citas ilustradas en el que trabajo. Enseguida lo recordó. Charlamos un momento.
Me dijo que había estado presentando un libro en Bilbao y Gernika, coincidiendo
con el 75 aniversario de los bombardeos. Yo había visto la noticia días atrás en
algún periódico. El libro lleva por título 1937.
Vidas y bombas, y en él, además de Martínez de Pisón, colaboran con sus
relatos los escritores Bernardo Atxaga, José Fernández de la Sota y Miguel González San Martín.
No le dije a Ignacio Martínez de
Pisón que el primer libro suyo que leí, hace muchos años, fue el que lleva por título Nuevo plano de la ciudad secreta, publicado en
1992 por Anagrama y merecedor del Premio Gonzalo Torrente Ballester otorgado
por la Diputación de mi ciudad natal. Tampoco le dije que todavía conservo ese ejemplar.
Al llegar a
casa busqué el libro, lo abrí al azar y leí esto:
Me invadió en aquel viaje una rara obsesión coleccionista y me propuse
hacer dibujos de todas las paredes y fachadas, de todos los patios interiores
con los que me he encontrado al despertarme. De todos, también de los que tenía
que conocer, también de los que había conocido: del de aquella pensión
barcelonesa a la que no me dejaban llevar amigas, del de aquel piso de Pamplona
en el que descubrí lo que es el miedo, el de la casa de mi madre… Esos dibujos
no serían tanto capítulos de mi vida como fragmentos de un paisaje privado, la
ciudad secreta de las vidas que he renunciado a vivir.
1 comentario:
Martínez de Pisón es uno de los mejores escritores contemporáneos.
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