jueves, 3 de noviembre de 2011

Pinturas y drogas y Patxi S.L.


Cuando no tengo ni tiempo ni ganas de acudir a un establecimiento especializado en material de Bellas Artes, me dejo caer por una tienda que está muy cerca de donde vivo y que lleva por nombre Pinturas y drogas.
Antes de entrar por primera vez en Pinturas y drogas, imaginé que allí habría un dependiente con un canuto en los labios y sus brazos salpicados de tatuajes, que lo mismo te vendía unos tubos de óleo que te pasaba unas papelinas de farlopa o unas pastillas de MDMA. Pero nada que ver con la realidad. En Pinturas y drogas puede uno encontrar todo tipo de barnices, disolventes, colas y pinturas industriales, y, en un rinconcito, cierto material de bellas artes, como lienzos, bastidores o caballetes. Los bastidores que venden son de la marca Patxi y según puede leerse en su etiqueta se fabrican en Vitoria. En su página web dicen que Bastidores Patxi S.L. cuenta con amplias instalaciones y un equipo humano cualificado y preparado para afrontar nuevos retos. No sé a qué nuevos retos se refieren, pero suena bien, realmente misterioso.
También dicen que La empresa es especialista en el mercado de las Bellas Artes desde 1975 (año de mi nacimiento), lo que nos reporta una gran experiencia y conocimiento en el sector, comercializando sus productos en todo el territorio español y francés.
Últimamente he trabajado sobre unos de esos bastidores y lienzos Patxi para el cuadro que podrá verse en Londres, en The Gallery Soho, dentro de esa temporada de cultura española que se celebra estos días en la capital inglesa y que lleva por título Spain Now!
Me gustan los bastidores Patxi. Los bastidores Patxi me inspiran confianza. Nada que ver con otro Patxi que anda por ahí, el actual lehendakari, que puede inspirarme muchas otras cosas pero confianza ninguna, y que siempre que le veo en los periódicos me recuerda a Rompetechos, el famoso personaje del dibujante Ibáñez. Pero no es nada nuevo, ahora que lo pienso y que veo acercarse otras elecciones generales, llego una vez más a la triste conclusión de que ningún político logra inspirarme la menor confianza.



3 comentarios:

Montse Llamas dijo...

Cielos! Y esa fachada hace honor a su nombre! Si no enseñases una fotografía y tu persona no me inspirase confianza, diría que qué historias te inventas...

Pablo Gallo dijo...

Creo que siempre se cuela un poquito de ficción cuando uno cuenta algo. Pero así es, ahí está, Pinturas y drogas; paso por delante de su fachada con mucha frecuencia y siempre llama mi atención.

Anónimo dijo...

Pinturas y drogas es una tienda excelente. Llevo más de 20 años comprando ahí y me siento como en casa, el trato es increible y siempre te aconsejan lo mejor que pueden. Saludos.