(The Cosmopolitan Resort Casino, Las Vegas)
Cuando escribo esto, dos de mis cuadros viajan hacia los Estados Unidos de América. Que yo sepa es la primera vez que alguno de mis cuadros viaja hacia allí. Se dirigen concretamente a Las Vegas.
Hace un par de meses recibí un e-mail en inglés en el que me comentaban, más o menos, que una empresa de diseño de interiores de Nueva York, llamada Rockwell Group, había seleccionado dos de mis pinturas para la colección de un casino de Las Vegas. No sé muy bien de qué manera dieron conmigo. Esto de internet es un auténtico misterio. Sólo sé que, en el e-mail que me enviaron, aparecía la dirección de mi blog de pinturas como referencia; allí vieron los cuadros seleccionados.
Hace un par de meses recibí un e-mail en inglés en el que me comentaban, más o menos, que una empresa de diseño de interiores de Nueva York, llamada Rockwell Group, había seleccionado dos de mis pinturas para la colección de un casino de Las Vegas. No sé muy bien de qué manera dieron conmigo. Esto de internet es un auténtico misterio. Sólo sé que, en el e-mail que me enviaron, aparecía la dirección de mi blog de pinturas como referencia; allí vieron los cuadros seleccionados.
El lugar en cuestión se llama The Cosmopolitan Resort Casino. Es un complejo con salas de juego, restaurantes, apartamentos, teatro, gimnasio, bolera y demás servicios de complejo hotelero de Las Vegas. Por lo que me han dicho, mis cuadros serán colgados en el Jaleo Restaurant, restaurante de comida española dirigido por el chef José Andrés.
Con todo esto, me ha dado por imaginar a uno de esos imitadores de Elvis que tanto abundan en Las Vegas comiendo tortilla de patatas y observando a la vez mis cuadros. Mirándolos, masticando y tarareando Viva Las Vegas con la boca llena mientras se pregunta quién habrá realizado esas pinturas.
Con todo esto, me ha dado por imaginar a uno de esos imitadores de Elvis que tanto abundan en Las Vegas comiendo tortilla de patatas y observando a la vez mis cuadros. Mirándolos, masticando y tarareando Viva Las Vegas con la boca llena mientras se pregunta quién habrá realizado esas pinturas.
Y estoy contento por el hecho de que mis cuadros conozcan mundo, casi tan contento como Elvis aquí:
(El orden de los libros, una de las pinturas que viaja hacia Las Vegas)
9 comentarios:
¡No va más!... querido amigo... ¡no va más!
Te imaginas a un imitador de Elvis que observa tus cuadros con la boca llena de tortilla de patatas y tarareando "Viva Las Vegas". Pues imagina ahora al autor de una novela sobre un imitador de Elvis que peregrina desde Valencia a Menphis vía Benidorm y que contempla un dibujo tuyo de Kafka entreverado del Rey. Ese soy yo.
Hagamos juego, Raúl!
Muy curioso, Ricardo. Pues sí, parece que todo es posible cuando se habla de Elvis y sus imitadores.
Un abrazo.
¡qué bueno!:)
¡Felicidades, Pablo!
Me encanta ese cuadro del que has puesto foto.
Gracias, Laia.
Gracias, Lara.
Ya me estoy dejando tupé.
besos!
Pues enhorabuena por ser internacional.
Biquiños,
Tus chicarrobas son fantásticas, seguro que te darán para otro libro.
gracias, Aldabra.
las chicarrobas acaban de nacer.
bicos!
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