Detesto los pinceles nuevos. He llegado ha conservar pinceles nuevos durante años, sin estrenarlos hasta que no me ha quedado otro remedio. Prefiero siempre utilizar los viejos pinceles, utilizarlos hasta que se queden sin pelo. Y aún así, sin pelo, prefiero los viejos pinceles a los pinceles nuevos. Cuando tengo que desechar un pincel que me ha acompañado durante mucho tiempo, cuando soy consciente de que nunca volveré a utilizarlo, siento una pena tremenda. Menos mal que esa amargura no dura más de diez segundos.
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3 comentarios:
Es cierto lo que dices...cuando debes usar un pincel nuevo,lo notas duro y desobediente.Un saludo Tara
Pues sí, Tara, los pinceles nuevos son tercos, hay que domarlos, y lleva su tiempo. Saludos.
Salud Pablo!
Yo pienso que los pinceles son nuevos solamente por unos 10 segundos y que siempre es posible hacer algo útil con lo que sobra de los viejos. Así me siento aburrida por 5 segundos e gaño más 5 segundos para pintar. Abrazo.
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