La gente ensimisma en la lectura es misteriosa. Es casi un modo de erotismo. Es sexy. Es inquietante y tranquilizador. Es ver a un tiempo a quien está y no está. Es un modo de levitación sin levantarse de la silla. Contemplar a un chico o una chica ensimimados en la lectura es ver más allá de su piel. Contemplar la lectura ensimismada de alguien es como a alguien que ha sido hipnotizado. Hermosa esta serie.
Cómo un cuadro puede hablar?
ResponderEliminarEs increible, muchas felicidades Pablo.
Un saludo
La gente ensimisma en la lectura es misteriosa. Es casi un modo de erotismo. Es sexy. Es inquietante y tranquilizador. Es ver a un tiempo a quien está y no está. Es un modo de levitación sin levantarse de la silla. Contemplar a un chico o una chica ensimimados en la lectura es ver más allá de su piel. Contemplar la lectura ensimismada de alguien es como a alguien que ha sido hipnotizado. Hermosa esta serie.
ResponderEliminarSaludos.
Pues gracias, Madison. Intento que mis pinturas por lo menos susurren. Me alegro de que esta te haya hablado.
ResponderEliminarY gracias por tus palabras, Dillinger. El hipnotismo lector siempre me ha inquietado.
Abrazos.
Acabo de descubrir tu blog y tus dibujos. Fantásticos. Te sigo
ResponderEliminarMe alegro, Estonetes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Guapa y ensimismada. Puntúa doble.
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